El doble digital

La digitalización

La digitalización de las colecciones patrimoniales obedece a dos objetivos fundamentales para la transmisión y el conocimiento: la conservación preventiva de los documentos y su valorización de cara a los estudiosos y a las demás personas interesadas.

Con una cámara fotográfica digital o con un escáner especial, es posible reproducir un documento frágil para generar una versión sustitutiva y limitar posteriores manipulaciones.

La captura de las imágenes suele ser una etapa larga y engorrosa: el operador debe ser muy paciente y buscar el mejor equilibrio entre el respeto del documento y su fiel reproducción, dos nociones que pueden ser contradictorias. La pericia de los conservadores-restauradores constituye una ayuda invaluable.

Reproducir vídeo

Una vez digitalizado todo el documento, se preparan las imágenes para ponerlas en línea. En esta fase, cabe recurrir a los informáticos especializados en informática documental, acostumbrados a manejarse en el mágico mundo de los formatos y estándares de datos.

Una biblioteca digital es algo mucho más complejo que una mera galería de imágenes, ya que nos ofrece la posibilidad de enriquecer ese doble digital, añadiendo bibliografía, anotaciones, transcripciones, comparaciones, etc.

Desde la selección de los documentos que se quiere digitalizar hasta su consulta en pantalla, existe toda una cadena de actores y oficios que hacen que podamos consultar millones de documentos notables, pero demasiado tímidos o deteriorados como para verse expuestos fuera de la reserva.